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miércoles, 11 de mayo de 2011

DIFERENTES COMIDAS



En este vídeo podemos ver la diferencia entre la comida de una cultura y otra. El tipo de alimentos que se consumen depende de muchos factores, como puede ser el clima, la religión, los alimentos que se producen en ese lugar...
Al existir muchas culturas me he centrado en alguna de ellas, las que desde mi punto de vista son más relevantes y diferentes de las demás.

La multiculturalidad en la enseñanza

Lo primero que debemos tener claro es que una cosa es una sociedad en la que existen diferentes culturas, y otra, muy distinta, una sociedad multicultural. Hoy, en España, existe una realidad social en la que están presentes, fundamentalmente, como consecuencia de la inmigración, una disparidad de culturas, algunas muy diferentes a la mayoritaria, pero no es una sociedad multicultural , ya que solo esta, la mayoritaria, tiene la hegemonía en la política, en los medios de comunicación, en la economía, en la enseñanza... Y, ciertamente es muy mayoritaria, pero no es única. Una sociedad multicultural sería aquella donde todas las culturas tuvieran, naturalmente de acuerdo con su importancia cuantitativa, las mismas posibilidades de desarrollarse y de ser vivida por las personas que la comparten.. Podríamos decir que la primera definición, o sea, una sociedad con diferentes culturas, no es más que la constatación de un hecho, y la segunda, una sociedad multicultural, es una objetivo, una utopía si se quiere, pero algo muy alejado de la realidad actual de España. Acercarnos a la utopía, aunque solo sea lo suficiente, para percibir en nuestro rostro algo de su brisa, requiere un grandes transformaciones sociales en el terreno de la política, de la cultura de la economía, y, de forma muy singular, en el campo de la enseñanza.

¿Ahora bien, la escuela tiene que educarnos para ser diferentes o para ser iguales? Yo creo que la tarea de la escuela es formar personas capacitadas, libres, con criterio y con capacidad de comprender el mundo en el que vive, y de comprenderse así mismo. En ese sentido, tiene que educarnos para ser iguales en derechos y en obligaciones, pero sin olvidar que fuera de la escuela no lo somos, y debe evitar que dentro del aula se reproduzcan los aspectos más negativos de esas diferencias. Así la escuela, tiene que ser un agente activo contra los prejuicios, contra los tópicos, el racismo, el machismo, el clasismo, la incomprensión, la violencia, y las ideas políticas violentas que la defienden. Para ello, y esta es la gran cuestión, el sistema educativo tiene que dotarse de un discurso pedagógico que incluya esos objetivos, no como actividades trasversales o paralelas, sino como una verdadera filosofía de vida que impregne e ilumine todo el universo de la educación. Un ideal, que no una ideología, que entienda la educación y la cultura, como instrumentos de liberación del hombre de las cadenas de la ignorancia, de la brutalidad y de algo que es peor que todo eso, de la falta de confianza en sí mismo y en el resto de los hombres.

Fuente: Agustín Vega Cortés, Revelión

No a la discriminación

En este vídeo podemos observar los tipos de discriminación que se pueden dar en la sociedad. Esto es una cosa que hay que solucionar ya que para la una buena integración y para la interculturalidad lo más importante es saber que todos somos iguales y que las diferencias físicas, culturales,... nos hacen más ricos.

Diversidad cultural y escuela: ¿es posible hoy un proyecto intercultural?

Hay una creciente conciencia de que es imposible plantearse este siglo XXI sin meditar sobre un nuevo adjetivo que caracteriza nuestra sociedad: multicultural.
Todo el mundo habla de multiculturalidad, y lo hace desde posiciones ideológicas y políticas diversas, incluso antagónicas. De lo que se deduce que no es posible que todo el mundo hable de lo mismo.

No sólo no hay consenso respecto a la interculturalidad, tampoco hay acuerdo respecto a la deseabilidad de la multiculturalidad.

Más diferentes y más iguales

Nuestras sociedades son multiculturales. Pero, al mismo tiempo, nunca en la historia hubo tal cantidad de productos culturales que, atravesando todas las fronteras, establecen parecidos modos de divertirse, de comprar, de relacionarse; estilos de vida, cultura. El debate de la globalización pone en evidencia cómo nuestras sociedades se ven afectadas por parecidas influencias de préstamo e interacción cultural y cómo a menudo éstas desembocan en procesos de uniformización cultural.

En este sentido, me parece importante analizar la producción de cultura popular infantil y juvenil de las empresas comerciales y como ésta afecta a la manera de pensar de niños y jóvenes. Las películas, los libros, los videojuegos... dirigidos a este público moldean el modo en que los niños perciben su realidad social y cultural.

En consecuencia, es necesario reconsiderar el concepto de “contexto cultural” y entender que hoy está sometido a influencias que van más allá del ámbito de lo local. El proceso de enculturación está, cuanto menos, mediado por poderosos mecanismos de difusión de productos culturales que los hacen llegar a todos los rincones del planeta.

Así las cosas, la escuela debe sumar una nueva demanda a su propuesta educativa, educar para construir una sociedad intercultural; para vivir en contextos heterogéneos, para construir comunidad desde la diversidad identitaria. Objetivos extremadamente complejos y ambiciosos. Pero recordemos un par de las verdades del optimismo pedagógico. Primera: quizás la escuela no cambie el mundo, pero sin ella no será posible hacerlo. Segunda: no hay hoy proyecto de socialización democrática (de justicia social, de igualdad, de interculturalidad) más potente que lo que llamamos educación pública.

Sociedad intercultural y escuela pública

Nuestros hijos e hijas pasan largos años de su vida en un contexto de socialización escolar. Y la escuela puede significar proyectos vitales distintos. He aquí un lugar donde empezar a imaginar una sociedad intercultural. Para este propósito, podemos destacar tres de las propuestas de la educación intercultural:

Organizar experiencias de socialización basadas en valores de igualdad, reciprocidad, cooperación, integración.

Aprovechar la diversidad cultural como instrumento de aprendizaje social.

Dotar de destrezas de análisis, valoración y crítica de la cultura.

Sólo hay un tipo de escuela que pueda aspirar a cumplir estos objetivos. Ésta no puede ser sino un espacio laico, aconfesional, no adoctrinador, crítico, abierto, comunitario... Una escuela que dialogue con el medio, que interprete cuáles son sus demandas, que no procese los alumnos en función de su adscripción, su procedencia geográfica, su cultura... Un espacio igualitario, no selectivo, no segregador, esto es, público.

La escuela que puede ambicionar estos objetivos es la que intenta educar en valores de diversidad y solidaridad. Y la práctica cotidiana, regular, sistemática y contextualizada de estos valores sólo se puede hacer en un espacio donde haya diversidad. No se puede nadar sin agua: no se puede educar en la diversidad sin diversidad.

Educar en y para la diversidad requiere de una escuela pública. Esta es condición necesaria pero no suficiente. Una escuela pública que aspire a un proyecto educativo intercultural debe trabajar en muchas direcciones. Destacaré una de esas vertientes, la que se emplea en evidenciar la naturaleza política de muchos conflictos pretendidamente culturales.

La escuela puede situar como motivo de trabajo el análisis de la realidad social. A menudo nos acercamos a su conocimiento desde una interpretación de determinados conflictos y relaciones entre grupos. Conflictos que se presentan con frecuencia como disputas culturales y que, a menudo, no son sino conflictos estructurales, contiendas de estricta justicia social, de insuficiencia de los recursos sociales, de desigualdad en su reparto... Hay muchos ejemplos de conflictos que a pesar de presentarse como étnicos, raciales, religiosos, interculturales, a poco que se analicen, se revelan como situaciones generadas por la pobreza o la injusticia social.

Enseñar a nuestros alumnos/as a analizarlos, entenderlos y, en su caso, denunciarlos, sería una buena manera de educarnos contra el nuevo racismo culturalista que sitúa en el centro de la polémica el factor cultural y hace de él el motor y causa del conflicto. Para este neorracismo excluyente resulta útil generar una cierta “descalificación cultural” de los diferentes que justifica y legitima los procesos de marginación. O sencillamente avala las tesis de la problematicidad de la multiculturalidad, de su inconveniencia. Más aún: se acaba configurando una percepción de la realidad social donde la desigualdad se asume como natural, ocultando los intereses a los que responde, encubriendo las implicaciones políticas que se manifiestan en las relaciones de dominación.

Quizás si somos capaces de educarnos en el análisis de estas situaciones y desvelamos su naturaleza política y económica favoreceremos las posibilidades de una sociedad intercultural: mejorar la existencia de las personas es la mejor garantía para generar una mayor y mejor relación entre los grupos que componen la sociedad, para crear comunidad. Sería peligroso separar el debate sobre la diversidad cultural de la lucha contra la marginación y la desigualdad. Porque si aumentan las desigualdades y se relacionan a la adscripción “étnico-cultural”, se dificultan definitivamente las posibilidades de una comunidad cohesionada e integradora.

Construir una sociedad intercultural nos puede ayudar a reformular el debate sobre la desigualdad. Hay muchas otras razones para defender un proyecto de escuela pública. Esta sería una más: para educar en una sociedad intercultural, sólo hay un proyecto educativo posible, educar en un contexto plural, sin segregación, sin exclusión, sin guetización; un proyecto de cohesión e integración social. Y visto así, el proyecto de construir una sociedad intercultural no es sino una nueva versión de la lucha por una sociedad igualitaria, justa. De lo contrario, quizás Touraine tenga razón y hagamos mucho ruido para nada...


Fuente: Xavier Lluch

Todos iguales, todos diferentes

Este vídeo nos muestra que aunque todos seamos diferentes en cuanto a raza, género, costumbres, culturas,... todos nacemos de la misma forma, aprendemos, jugamos,... igual que los demás.

Diferencias culturales en México

En México existen grupos de población que son discriminados por características culturales, por costumbres y formas de pensar distintas a las de la mayoría de las personas que viven.

La discriminación a los grupos indígenas ha existido por mucho tiempo. Quienes los discriminan consideran que los pueblos indígenas son inferiores por sus rasgos físicos, color de piel, su forma de vestir, por su lengua o idioma, su posición socioeconómica o sus costumbres y tradiciones.

Todas esas características que distinguen a los pueblos indígenas deben ser reconocidas, apreciadas y sobre todo respetadas porque son parte de la riqueza cultural de nuestro país, en el que viven grupos con características diversas.

Existen aproximadamente 12 millones de indígenas, que están reconocidas y registradas, pero también existen comunidades indígenas, que hasta hace poco no eran aceptados como tales, incluso en las mismas comunidades los habitantes se negaban a reconocerse como indígenas, por el temor a ser reprimidos por las diferencias culturales que se dan entre las comunidades y las ciudades.

Las poblaciones indígenas se caracterizan por su lengua, su cultura y por la zona geográfica que habitan. A causa de esto muchos de estos valores culturales se han ido perdiendo o desapareciendo en el tiempo. Estas poblaciones padecen situaciones de desventaja.

Estas son algunas de ellas:

* Corrupción, la falta de ética de los funcionarios y la aceptación y participación a la corrupción por parte de nosotros como ciudadanos es uno de los principales problemas.

* Educación. Un Pueblo Educado es un pueblo que progresa y que supera los problemas económicos y sociales de hoy en día.

* Economía, la situación económico-social de pobreza y pobreza extrema.

Fuente: http://www.buenastareas.com/ensayos

Discriminación

Cuando hablamos de Diversidad Cultural, tenemos que saber que, muchas culturas y que por lo tanto siempre se da la Discriminación.
Se discrimina a las persona de razas diferentes a la propia y por ello hay que decir que necesitamos igualdad.
Contrario al término de igualdad nos encontramos con el término discriminación que significa, separar o diferenciar con la intención de que una de las partes se beneficie más que la otra.
La Discriminación directa implica dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos de sexo, raza, religión, política, etc. Pero hoy día es dificil encontrar un caso de discriminación directa ya que esta penalizada por ley.
Pero lo que no es tan raro de encontrar es el caso de la Discriminación indirecta, que se da cuando la reglamentación o la práctica son aparentemente neutrales, pero en la práctica llevan a la exclusión, este caso es el que más se da con relación a diferentes culturas.
Lo que debemos conseguir con la Igualdad es un tratamiento igual entre hombre y mujeres de diferentes razas, culturas, etc.
Para conseguri la igualdad es necesario trabajar en ella. Cada persona, entidad, organización o grupo tiene la posibilidad de cambiar las ideas y formas de pensar o actuar, de modo que se pueda disfrutar cada vez más de una sociedad mejor organizada y más justa.
Trabajar por la igualdad tiene sus beneficios ya que en una situación de igualdad de oportunidades, para todos los hombres y mujeres de diferentes culturas, pueden realizarse intelectualmente, física y emocionalmente teniendo la posibilidad de desarrollar sus capacidades. Dicha situación posibilita la transformación y el cambio,pero no solo en relaciones humanas sino también un en el entorno en el que vivimos y en todas sus facetas.
Por lo tanto consiguiendo la igualdad conseguiremos que la sociedad admita que todas las personas son iguales y han de tener las mismas posibilidad, dando una oportunidad a la Diversidad Cultural.

Fuente: Revista Aenor

martes, 10 de mayo de 2011

DIFERENTES FORMAS DE VESTIR


En este vídeo se muestran las diversas formas que hay de vestir en mundo, dependiendo de cada cultura, la ropa que se utiliza es completamente diferente. Muchos de los trajes que se pueden ver en el vídeo, son trajes típicos que actualmente no se utilizan a diario, sólo en ocasiones especiales. Podemos ver trajes que nos resultan conocidos y otros que no, algunos pueden parecernos increíble que alguien pueda vestir así.
Espero que les guste

jueves, 5 de mayo de 2011

La diversidad cultural impulsa la gente a cooperar y ayudarse mutuamente.

Un grupo de científicos canadienses han determinado que, contrariamente a la creencia popular, las personas son más que dispuestos a ayudarse mutuamente incluso si no se conocen, o proceden de diferentes países. Las conclusiones pertenecen a un nuevo estudio realizado trabajadores inmigrantes y de Canadá. El estudio, elaborado por expertos de la Universidad de Toronto, dice que los grupos de personas, al parecer, no miran a otros grupos con desconfianza – y como una fuente de conflicto – como se creía, sino como potenciales cooperadores y socios. Los científicos también descubrieron que los trabajadores canadienses tenían la tendencia de hablar más acerca de las cuestiones culturales o relacionadas con el trabajo que los inmigrantes, en lugar de hacerlo con otros trabajadores canadienses, incluso si son parte del mismo grupo nacional y cultura.

"La suposición estándar ha sido que las diferencias que dependen del grupo sirven como base para la desconfianza, desacuerdo o controversia", explica el líder de la investigación, el científico Dr. Geoffrey Leonardelli. "Sin embargo, encontramos que las diferencias basadas en el grupo pueden realmente fomentar la cooperación a través de estas líneas de grupo que ayudan a identificar a los grupos necesitados y a los grupos que pueden ofrecer ayuda", añade él.

El científico trabaja como profesor de psicología y administración en la Universidad de Toronto. El coautor del estudio fue el Dr. Soo Min Toh, de la UT Rotman School of Management, informa PsychCentral.Detalles del reciente estudio fueron publicados en el último número de la revista Psychological Science. Uno de los puntos principales del documento es que los canadienses locales eran mucho más dispuestos a abrirse a los extranjeros si sentían que necesitaban su ayuda. Cuando los inmigrantes les preguntaron acerca de los valores culturales del país, los trabajadores se sentían como si era su deber "iluminar" a los recién llegados y por lo tanto, cooperaron con ellos para lograr este objetivo.

La investigación también tiene una implicación interesante para los que quieren trasladarse a otro país. De acuerdo con el estudio, puede ser mejor para ellos a conservar sus propios valores y la cultura, en lugar de tratar de adaptarse.

"Reconocer las diferencias basadas en el grupo no será percibido como útil a menos que las personas se sienten seguras con su lugar de trabajo o la comunidad", explica Toh. "Pensamos que viendo las autoridades tratar con justicia a sus empleados creó esa sensación de seguridad. Las diferencias basadas en el grupo crean a menudo una mentalidad de ‘nosotros contra ellos’", dice él a continuación. "Sin embargo, hemos descubierto que, cuando los empleados se sentían tratados equitativamente por sus empleadores, las diferencias basadas en el grupo fueron más propensas a manifestarse como una mentalidad de ‘nosotros y ellos’", concluye Toh.

Hacia un nuevo enfoque de la diversidad cultural.

Si bien la diversidad cultural es comprendida en general tomando esencialmente como fundamento distinciones binarias: cultura moderna/cultura local, la realidad de la diversidad cultural no es binaria, sino que se des proviene del respeto y de la aceptación de las diferencias, del diálogo y de la búsqueda de valores comunes para salir del monologismo que caracteriza a la sociedad de la información. La Declaración independiente de la sociedad civil en la SMSI de Ginebra en 2003 menciona por otra parte que cada cultura posee una dignidad y un valor que deben ser respetados y preservados.

En este nuevo contexto, la diversidad se convierte en una manera de abordar el mejoramiento de nuestra vida en común, cuyo fundamento es la aceptación de una visión plural del mundo. Se ve entonces que la diversidad cultural es percibida aquí como integración y no como superposición o yuxtaposición de culturas, y que la sociedad de la información en la cual ella se expresa es ante todo una sociedad de saberes compartidos.

En efecto, la noción de diversidad cultural nos remite a dos realidades bastantes distintas. Existe para empezar una primera concepción centrada en las artes y en las letras, que remite a su vez a la expresión cultural de una comunidad o de un grupo y que engloba la creación cultural bajo todas sus formas. Seguidamente están los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias que remiten a una perspectiva más sociológica o antropológica de la cultura. Pero adhiriendo a una u otra concepción, se puede convenir en que el contexto social dominado por las tecnologías de la información y de la comunicación, necesita la implementación de medidas que sean a la vez incitativas y limitativas, que prevaleciendo sobre los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio. De esta manera los debates actuales llegan hasta pedir, por ejemplo, que los países desarrollados se comprometan a aumentar la parte de mercado que destinan a los profesionales, artistas y otros creadores de los países en desarrollo. Pero esta propuesta, que recuerda fuertemente los debates sobre el Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación a propósito del reequilibrio de los flujos, suscita por supuesto la oposición de los Estados que poseen las industrias culturales más grandes. Sin embargo, la pregunta que planteamos aquí se encuentra en la base misma de la edificación de una sociedad de la información accesible para todos.

Pespectiva crítica de la diversidad cultural en la escuela.

El concepto que se ha utilizado en los últimos años para dar cuenta de una realidad que implica el reconocimiento de que en un mismo territorio pueden existir diferentes culturas, es el de “Multiculturalismo”.

Entendemos entonces, por espacios escolares “multiculturales”, a la intersección de las múltiples variables que abrevan en las escuelas, como ser, el barrio en el que está inserta, la situación social, la cultura, la nacionalidad, etc. De los sujetos que en ella encontramos, pero sin olvidar que estos espacios se constituyen y cobran significatividad en tanto son en contextos históricos determinados y en determinadas relaciones de poder.

De este modo, para entender los modelos educativos que intentan “recuperar” la diversidad cultural, se necesita parir de un “multiculturalismo crítico”, que de cuenta de las relaciones de poder, que historice y cuestione las formas concretas en que se manifiestan las desigualdades sociales. Este multiculturalismo debe contener una “agenda de transformación política”.

Las actuales políticas culturales y educativas han naturalizado y ocultado bajo la “ideología” del respeto y la tolerancia las relaciones asimétricas que se establecen entre la diferencia / diversidad. La escuela es concebida desde la perspectiva humanista-liberal, como el lugar de “encuentro” de la diversidad cultural, pero esta perspectiva silencia, que bajo el telón de fondo de una supuesta “igualdad y armonía” ese “encuentro” está signado por la supremacía de un nosotros, blanco y occidental por sobre una alteridad históricamente negada. La pretendida “polifonía de culturas”, enmascara la afirmación de superioridad de un modelo de sociedad por sobre las otras, dando paso a la conformación de una relación de desigualdad en la apropiación, reproducción y elaboración de bienes comunes.

Muchas veces para los docentes puede resultar complejo identificar que bajo los textos manuales que parecen resultar precisos y objetivos, subyacen concepciones etnocéntricas con respecto a temas como nacionalidad y migración. A modo de ejemplo, los manuales hablan de la Campaña del Desierto, del “desalojo” de los indios, asociándolo sin embargo a hechos aparentemente positivos: la diversificación de la producción y el aumento de la población; o se aborda la migración actual como un conflicto socioeconómico que los migrantes provocan a los países que los reciben.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La diversidad cultural como nuevo reto en Educación.

La Sociedad se caracteriza por la gran cantidad y variedad de personas, y el respeto a estas, mantener su dignidad, debe ser una de las bases de esta sociedad democratica.
La educación al ser otro pilar fundamental, ha de ser un instrumento, al igual que la escuela, para formar a las generaciones futuras en la gran diversidad humana.
Esto hace que haya una nueva responsabilidad y a la vez un desafío para la escuela y los maestros, originando una reflexión sobre la multiculturalidad e interculturalidad, llegando a ser un tema de discusión para los maestros.
Se debe tener una general y amplia visión sobre los desafíos que se desprenden del carácter plural de la sociedad en la que vivimos, explicando los factores o causas que han propiciado el interés repentino por ofrecer una respuesta educativa a la diversidad cultural. En un país como España, esta evidencia debe ser tomada en cuenta como factor de primera importancia puesto que existen marcadas diferencias entre las diversas culturas del país. España es un país donde coexisten en forma inarmónica un conjunto de subculturas con marcadas diferencias entre sí y naturalmente con variantes en cuanto al uso de códigos para simbolizar la realidad e intercambiar información.
Difundir una propuesta para intentar redefinir la educación intercultural desde una perspectiva compleja en el marco de la educación global, es el nuevo reto que se debe plantear. Reformar el significado de la educación intercultural desde este nuevo marco global, definiendo una nueva propuesta, algunas características de un currículo multicultural, debe ser el nuevo reto que alcanzar.
Además la figura del profesor como una pieza clave ante la diversidad cultural en aras de articular los cambios necesarios para construir una escuela comprensiva, sensible a las diferencias y abierta a la diversidad sociocultural, constituye el núcleo de esta nueva propuesta. Todas estas contribuyen al desafío que supone la articulación de respuestas educativas coherentes y respetuosas con la diversidad cultural que caracteriza a las sociedades modernas y que representa uno de los retos más relevantes para la educación en general.

FUENTE: http://noticias.terra.com./

Diversidad Cultural: una oportunidad y un desafío para la convivencia

Actualmente existen alrededor de 6000 grupos étnicos diferentes. La diversidad cultural es un hecho irrefutable y ha adquirido una gran importancia en la actual sociedad del conocimientos.
La diversidad cultural ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad, pero es en la actualidad cuando se manifiesta asociada a una serie de fenómenos como la política de la identidad, el proceso de globalización o los flujos migratorios. Como se recoge en el último informe sobre el Desarrollo Humano (2004), en contextos muy diversos de todo el mundo los grupos humanos vuelven a movilizarse en torno a antiguos resentimientos étnicos, religiosos, raciales o culturales y exigen, por una parte, el reconocimiento y la valoración de su identidad, y por otra, justicia social. Por ello, la diversidad se sitúa, tanto a nivel nacional como internacional, en el centro de muchos debates.
Debido a la importancia de todos estos temas se lleva a cabo un proceso de concienciación en torno al respeto por la diversidad, la tolerancia y el diálogo. Uno de los frutos de este proceso fue la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, en la que se la considera patrimonio común de la humanidad y su defensa un imperativo étnico, inseparable del respeto de la dignidad de la persona humana.
Esta valoración de la diversidad cultural se está consolidando en los distintos niveles y sistemas sociales como la política, la educación, el trabajo, el arte... En el ámbito educativo es un instrumento de primer orden en la construcción de nuevos modos de relación entre los diversos grupos humanos y sus culturas, en un mundo donde primen la cohesión, la solidaridad y la cooperación. A su vez, la UNESCO, atribuye a la formación superior un papel fundamental para comprender, interpretar, preservar, reforzar, fomentar y difundir las culturas nacionales y regionales, internacionales e históricas, en un contesto de pluralismo y diversidad cultural. Por lo que estamos hablando de un sistema educativo que responda a las exigencias de la integración mundial y nacional y a las necesidades concretas de comunidades distintas, lo que favorecerá a una conciencia de la diversidad y el respeto por los demás.

FUENTE: Revista Electrónica PsicologiaCientifica.com
Artículo escrito por Manuel Francisco Martínez García


PAULA GUTIÉRREZ GARMENDIA

DIVERSIDAD CULTURAL

No debemos pensar que la diversidad cultural es causa de conflictos. El problema se da al intentar suprimir la diversidad cultural, cuando se piensa que lo nuestro es lo mejor, que los demás son el "mal". Los conflictos surgen por el rechazo a la diversidad. Si intentamos evitar la diversidad, seremos nosotros mismos los que generemos todos los problemas que pensamos que generan las personas de culturas diferentes.
La diversidad no es mala, todo lo contrario, es buena, podemos aprender muchas cosas nuevas de otros pueblos.
Debemos aprender de la diversidad, a convivir con ella y a ver su lado positivo, no siempre debemos ver lo negativo.

PAULA GUTIÉRREZ GARMENDIA

¿CÓMO ATENDER A LA DIVERSIDAD EN NUESTRAS AULAS?

1. La formulación de objetivos
Para atender a la diversidad podemos plantearnos unos objetivos que nos sirvan como referencia para guiar la programación del proceso de enseñanza y aprendizaje, pero no como metas cerradas y rígidas.
2. La selección de los contenidos
Debemos potenciar todo tipo de contenidos, ya que son muy importantes en el marco educativo, por lo que no debemos basar nuestro planteamiento educativo en un solo tipo.
3. La adecuación y flexibilización de las estrategias de enseñanza
Una forma de atender a la diversidad es mediante la flexibilidad y adecuación de los modelos organizativos a las necesidades personales. 
4. El trabajo cooperativo
El trabajo cooperativo es algo muy importante, ya que el hecho de cooperar y trabajar con los demás alumn@s les ayuda a aprender cosas nuevas. Ayudándose entre ellos pueden aprender muchas cosas.

FUENTE: Artículo de Alicia Elena García Sierra